LA fire

En L.A. Fire, la intensidad del fuego y la devastación urbana se plasman a través de una composición vibrante y expresiva. La paleta de colores cálidos y ardientes—con predominio de rojos, naranjas y amarillos—transmite la fuerza incontrolable de las llamas que envuelven la ciudad. El cielo se muestra incendiado en un rojo abrasador, mientras que la silueta de los edificios en tonos oscuros contrasta dramáticamente con la luminosidad del fuego. El uso de la espátula crea una textura rica y dinámica, acentuando el movimiento del incendio y la crudeza del momento. Las formas geométricas de la arquitectura se perciben fragmentadas, casi consumidas por la intensidad del calor y el caos del evento. A través de esta obra, el artista logra capturar no solo la destrucción física, sino también la emoción cruda y la sensación de inminente peligro que un incendio de tal magnitud puede generar.
Disponible